Jesús, el Médico de Almas y Cuerpos: Reflexión del Evangelio de Hoy



Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Marcos 2,13-17

En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del mar; toda la gente acudía a él y les enseñaba.

Al pasar vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dice:
«Sígueme».

Se levantó y lo siguió.

Sucedió que, mientras estaba él sentado a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se sentaban con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que lo seguían.

Los escribas de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a sus discípulos:
«¿Por qué come con publicanos y pecadores?»

Jesús lo oyó y les dijo:
«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores».

Descubre cómo el amor y la compasión de Jesús transforman vidas y nos inspiran a caminar en fe.


El evangelio de este sábado, 18 de enero de 2025, nos invita a profundizar en el poder transformador de Jesús como el médico espiritual que sana tanto el cuerpo como el alma. En Marcos 2:13-17, somos testigos de un encuentro que no solo cambia la vida de un hombre, sino que también nos da una lección de amor y misericordia.


El Llamado de Leví

En este pasaje, Jesús ve a Leví, un recaudador de impuestos, sentado en su puesto de trabajo. A pesar de la reputación de los recaudadores como personas corruptas y marginadas, Jesús lo llama con dos palabras llenas de poder: "Sígueme."

Jesús no ve el pecado, ve el potencial. Para Él, Leví no es un hombre perdido, sino alguien que puede convertirse en un instrumento para el Reino de Dios. Este simple acto de fe y obediencia cambia la vida de Leví para siempre. ¿Qué lecciones podemos extraer de este momento?

  • Dios no se fija en tu pasado: Él ve quién puedes llegar a ser.
  • La obediencia transforma: Cuando Leví deja todo para seguir a Jesús, se convierte en Mateo, uno de los apóstoles y evangelistas más importantes.

Jesús Cena con Pecadores

La narrativa continúa con Jesús cenando en la casa de Leví junto a recaudadores de impuestos y pecadores. Esto provoca críticas por parte de los fariseos, quienes no comprenden cómo alguien como Jesús podría asociarse con "personas de mala reputación."

Aquí es donde Jesús responde con una declaración poderosa:
"No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores."

Este mensaje nos enseña:

  1. El Evangelio es para todos: No importa cuán lejos creas estar de Dios, su amor y su gracia son suficientes para alcanzarte.
  2. La humildad es clave: Reconocer que necesitamos de Jesús es el primer paso para experimentar su sanación.
  3. Un llamado a la compasión: Así como Jesús mostró misericordia a los pecadores, nosotros también debemos extender amor y empatía a los demás.

¿Quién Necesita al Médico de Almas Hoy?

En nuestra vida diaria, ¿Qué tan a menudo olvidamos que todos somos pecadores necesitados de gracia? Este evangelio nos recuerda que Jesús vino por aquellos que admiten su necesidad de Él. Su amor no discrimina ni condena; su misión es sanar y restaurar.

Te invito a reflexionar:

  • ¿Hay áreas en tu vida donde necesitas la sanación de Jesús?
  • ¿Estás dispuesto a dejar tu "puesto de recaudador" para seguirlo sin reservas?
  • ¿Cómo puedes ser un reflejo de su amor y misericordia en tu comunidad?

Este evangelio es un recordatorio de que nadie está excluido del amor de Dios. Leví pasó de ser un marginado a un seguidor cercano de Jesús. Tú también puedes experimentar ese cambio si abres tu corazón al llamado divino.

Dios no busca personas perfectas; busca corazones dispuestos. Hoy, pídele que sane tus heridas, transforme tus errores en testimonios y te guíe por el camino de la fe.

¡Comparte este mensaje y permite que otros encuentren al médico que transforma vidas!



Comentarios